
SANTO DOMINGO. Aparentemente, los ciudadanos de a pie no se han enterado de las recomendaciones de Salud Pública para prevenir un brote de cólera en el país. O al menos así actúan. En los alrededores de los hospitales públicos y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) no se vio por parte de los vendedores ambulantes ni de los consumidores la menor intención de protegerse de la bacteria que ha matado a unas 280 en el vecino país.
Salud recomendó evitar el consumo de bebidas y alimentos en la calle; lavarse las manos antes de comer y después de salir de los baños y estar en lugares públicos; propuso comer alimentos bien cocidos y aún calientes, y frutas a las que el mismo consumidor le quite la cáscara; y no comer ensaladas crudas, entre otras sugerencias.
Sin embargo, en la mañana de ayer, los frentes del Instituto Oncológico doctor Heriberto Pieter, en la avenida Correa y Cidrón estaban tan poblados de compradores y vendedores como siempre.
El frutero de origen haitiano, Lumennes Möise, que trabaja en los predios de la UASD, no tuvo palabras para explicar a DL qué está haciendo para prevenir enfermedades que provengan de los productos que él vende. Y es que los ciudadanos tampoco preguntan. La estudiante Lisbeth Martínez no parecía tener en cuenta las recomendaciones de Salud Pública mientras devoraba un trozo de caña en la acera de la UASD.
Salud recomendó evitar el consumo de bebidas y alimentos en la calle; lavarse las manos antes de comer y después de salir de los baños y estar en lugares públicos; propuso comer alimentos bien cocidos y aún calientes, y frutas a las que el mismo consumidor le quite la cáscara; y no comer ensaladas crudas, entre otras sugerencias.
Sin embargo, en la mañana de ayer, los frentes del Instituto Oncológico doctor Heriberto Pieter, en la avenida Correa y Cidrón estaban tan poblados de compradores y vendedores como siempre.
El frutero de origen haitiano, Lumennes Möise, que trabaja en los predios de la UASD, no tuvo palabras para explicar a DL qué está haciendo para prevenir enfermedades que provengan de los productos que él vende. Y es que los ciudadanos tampoco preguntan. La estudiante Lisbeth Martínez no parecía tener en cuenta las recomendaciones de Salud Pública mientras devoraba un trozo de caña en la acera de la UASD.
Lo mismo en los predios de la entrada al hospital Salvador B. Gautier, en la calle Alexander Fleming del ensanche La Fe. Los negocios ambulantes frecuentan la zona y los transeúntes compran sin miramientos frío-fríos, frutas, chicharrones, botellas de agua y hasta accesorios de vestir.
Al mediodía de ayer, justo en la acera frente al hospital Gautier tres señoras reposaban en igual número de sillas tras engullir sus almuerzos en una vía en la que también pulula la venta de repuestos y la reparación de vehículos en la calle. Tras ser cuestionadas respondieron sin reparos: "¿Qué hace una?".
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